¡Qué carácter! ¡Qué impresión! El fino y ahumado acabado de castaño ofrece una decoración divina. Elegante, pero robusta. Con gracia y firmeza. Las dinámicas rayas florales y las amplias vetas se combinan con habilidad para crear una única presencia fuerte. Con fuego. Con pasión. Con sensualidad. Valiente quien pueda resistirse a esta acalorada vista.