¡Un momento! Agradablemente familiar a primera vista. Pero si lo miramos más de cerca, resulta muy especial. Animado y relajado a la vez. Delicado y al mismo tiempo ligero y maravillosamente arraigado. Fino, elegante y natural. El Goodwin Oak invita a quedarse. Atrae, cautiva y sensación de paz. Y demuestra que el roble nunca es aburrido ni convencional.
Características