Un gran protagonismo para los tonos suaves. El elegante decorativo de olmo cautiva con su fino veteado, tan característico de la madera de olmo. Las catedrales ligeramente recortadas rompen la uniformidad de la imagen general. Con pequeños nudos, atrae la mirada e invita a quedarse. El diseño Kahira se afirma con confianza como solista, pero también se integra perfectamente en un conjunto. ¿Cómo sonará esta composición? Sin duda, como un himno a la alegría.