No, el ojo no está jugando una mala pasada. Ninguna ilusión óptica distorsiona la percepción. Sin embargo, efecto sí es comparable. Nuestros sentidos son seducidos como por un caleidoscopio. Las formas parecen moverse como si bailasen. De este modo, este decorativo generado por inteligencia artificial marca el ritmo del espacio. Y, aunque la superficie muestra una vibrante exuberancia en los detalles, a distancia transmite calma y claridad. ¡Debe de ser magia!